Caso de éxito: cuando Carmen se subió al tatami

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A sus 44 años Carmen decidió quitarse la espinita y formarse en Programación Java para convertirse en toda una samurái digital. Hoy nos da su opinión sobre la formación. 

Carmen se graduó en Relaciones Laborales y se desarrolló profesionalmente en el área de recursos humanos, pero siempre tuvo un sueño antiguo sin realizar: formarse en programación. 

From now on, always forward

Cuando se matriculó en Tokio estaba trabajando para una fundación, como autónoma, en un trabajo que le dejaba bastante tiempo libre. Disponer de ese tiempo fue clave para que diera un paso hacia delante y dejarse de preguntarse qué hubiera sido de su vida de haber podido estudiar informática en su día.

Carmen siempre le había llamado la atención la informática, pero ¿Por qué programación? Y, ¿Por qué Java Script? “Lo vi una muy buena opción para cambiar de rumbo, pues había muchísimas ofertas de empleo en el mercado, es un lenguaje super demandado”.

Why Tokio?

Todo lo que ofrecía Tokio School le parecía «más que ok», pero se decidió porque we make the difference y ofrecemos ¡hasta 300 horas de prácticas en empresa! 

Según afirma “Ha sido una experiencia maravillosa” que le ha permitido no solo quitarse esa espinita sino también formarse a su ritmo para darle un giro a su trayectoria profesional. “Aproveché los dos años que me dieron para hacer la formación y lo hice sin agobios, y gracias a la flexibilidad, entremedias hice otras formaciones con la Comunidad de Madrid”, afirma.

Una de las cosas que más valora Carmen de la formación es que permite profundizar en la materia. “Al ser dos años te da tiempo a repasar todo el temario y a hacer todos los ejercicios”. Precisamente los ejercicios, según señala, muchas veces eran todo un challenge para ella, algo que le encantaba ya que es «la mejor forma de aprender». 

También subraya el papel de Cristina, su tutora, que la ayudó a sacarse el curso sin problemas y de acuerdo con sus tiempos y necesidades: “El saber que me iba a llamar y que me iba a preguntar como iba me ayudó a no perder el rumbo del curso y no encontrarme con todo al final”.

De Tokier a samurái digital

Esta Tokier después de mucho esfuerzo ¡lo ha conseguido! Carmen hoy está trabajando y muy feliz con su decisión. 

Pero esto no acaba aquí, y es que se mantiene #alwaysforward y de aquí a un año quiere tener un perfil Full Stack mucho más desarrollado para seguir creciendo a nivel profesional. 

¡Good luck Tokier!

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