Pablo García o cómo seguir el instinto para convertirse en samurái digital

Portada » Noticias » Pablo García o cómo seguir el instinto para convertirse en samurái digital

foto-mockup-pablo-garcia-v2

A veces la vida da unas vueltas que ni te imaginabas, you know. En esa categoría de cambios sorprendentes 🎢 entraría nuestro nuevo tokier, Pablo García, que aunque se graduó en Terapia Ocupacional 🎓, quiso darle un giro a su vida y ha empezado a sacar partido al curso de Programación con Python. Aún no ha finalizado su paso por la escuela pero ya ha creado alguna que otra aplicación de uso colectivo.

“Esta experiencia me está aportando un gran crecimiento personal”, afirma. “Me ayuda a enfocar los problemas desde otro prisma, uno más analítico y racional. Me siento muy orgulloso de haber tomado esta decisión y dar este giro a nivel profesional y personal”, continúa.

«Me siento muy orgulloso de haber tomado esta decisión y dar este giro a nivel profesional y personal”.

 

Facilidad para aprender

Antes de llegar a Tokio School Pablo estudió un máster en Daño Cerebral y Terapias basadas en Robótica y Realidad Virtual y trabajó dos años en neurorrehabilitación. Ese punto de partida le hizo interesarse por el “mundo de la informática”.

Tanto le llamó la atención, que dejó a un lado los contratos temporales y la frustración y se sumó al ejército tokier. “Esta situación, mi facilidad para aprender y mi gusto por afrontar nuevos retos, me empujaron a elegir formarme en programación, en este caso en Python”, añade.

 

Seis meses de entrega

En seis meses ha sido capaz de quitarse de delante a unos duros oponentes: la teoría, los ejercicios prácticos y los proyectos y ya se siente “capacitado para afrontar proyectos más grandes e, incluso, formar parte de un equipo de trabajo” ✌. Ahora solo le falta subirse al tatami para convertirse en un auténtico samurái digital.

“Aún sigo entrando en los ejercicios prácticos de cada unidad para poner en práctica mis aptitudes”.

Mientras se prepara para ese nuevo adversario, reconoce que de Tokio School le ha encantado “la forma de explicar y poner en práctica los conocimientos”. Tanto es así que aún se enfrenta a los ejercicios prácticos de cada unidad para poner en práctica sus “nuevas aptitudes y encontrar diferentes formas de resolver un mismo problema”. Esto sí es ser un tokier entregado. 👏

Good luck, Pablo!

Categorias: Casos de éxito